¿Quién soy? ¿Hacia dónde voy?
¿En qué lugar me encuentro hoy?
Son sólo enigmas, preguntas
que no he podido descifrar.
Por intentar encontrarme te he perdido,
he olvidado tu alegría, tu locura;
y contigo he dejado ir mi vida.
Ya no sé cómo seguir,
anhelo tu aroma, tus besos, el sonido de tu voz.
Estoy sola sin sentir
y grito en silencio.
Un recuerdo aparece y
mi espada brilla con candor.
Mi pez espada lucha contra las aguas
y mi pesada oscuridad me alcanza.
No logro ver, no puedo hablar.
Me dirijo como ausente hacia el frío de la noche
y mis pasos sigilosos no se oyen.
Elijo un punto exacto,
me dejo caer sobre el pavimento
y espero mi final.
El dolor ya no es dolor y
mi alma se escabulle
detrás de la búsqueda de su identidad.